El feo gesto de Jordan, durante el GP de Malasia.
Impropio e injustificable fue el gesto que tuvo durante el pasado G.P. de Malasia el hasta ahora humilde Rubio platino del equipo Ferrari, cuando ¡en mitad de la carrera! y, sin tener ninguna duda de que se proclamaría campeón de la prueba, sacó un botella de Champagne mientras pilotaba y se la derramaba por el casco, haciendo burla de su sobrada supremacía sobre el resto de pilotos.
Este hecho no ha sentado nada bien ni a la FIAP, que estudia una posible sanción aunque no estando reflejado en el reglamento difícilmente pueda actuar; ni al resto de pilotos y escuderías, que no entienden el comportamiento del alemán ni su mofa, ni a su propio equipo, que según han comunicado a la organización no tenían conocimiento de las intenciones de su piloto, asegurando además que éste acto será penalizado con una multa económica por entender que su comportamiento inadecuado daña la imagen de una institución como Ferrari.
Dejando a un lado la polémica y centrándonos en la prueba, hemos de decir que muchos equipos esbozaron una sonrisa cuando el día de la clasificación amaneció un sol que literalmente, rajaba el asfalto, 33 grados y unas condiciones sobre las que habían entrenado muy y mucho los equipos. Cada cual comenzó con su estrategia, Jordan a lo suyo, en la primera oportunidad marcó 1:27:600, "esta Pole también para ti", pensó un servidor. Miguel clasificando con duros quedó sexto, Tarrier se hace esperar y no salta a la pista hasta los últimos minutos seguro de sus posibilidades. El equipo Sauber, una semana más, muy competitivo con tiempos, tanto del Colombiano como del Hindú, que pondrían nervioso al Francés de Mclaren desplazándolo al quinto puesto y colocandose tercero y cuarto respectivamente. Sorprendentemente, el equipo Renault que deja pasar la jornada sin poner el coche en pista asegurándose los dos últimos puestos ¿que tendrían preparado? ¿por qué ese interés en salir últimos? ¿es que acaso no tienen presupuesto para contratar un ingeniero meteorológico? La realidad es que si su intención era la de conservar neumáticos, la lluvia arrastró sus ilusiones hasta la alcantarilla más cercana .
Con la parrilla conformada, todos los equipos se van a descansar y al regresar comienza la gran fiesta de camisetas mojadas... ¡¡¡CHAPARRÓN!!! Otra vez. Segunda carrera y segundo circuito con agua de por medio y reacciones bien distintas en el paddock. Los equipos a priori menos competitivos se muestran satisfechos y se frotan las manos en busca de la sorpresa, en Williams, Pepe y Aaronsuko se abrazan mientras se susurran algo al oido, la lengua del italiano roza el tímpano del sueco, está claro que va a ser su día. En el equipo Mercedes, el gran canario Doramas y el ruso Frank, se parten de risa, el paddock se estremece al ver reir al Jeti. Caras de circunstancias en algunas escuderías como Mclaren, Sauber y, sobre todo, Renault. En Red Bull, a pesar de no estar muy convencidos de querer correr bajo la lluvia saben, tanto el británico Jonclav, como el brasileño Junior, que puede tocarles la lotería. Por otro lado, el mexicano Luis Quesada, mira de reojo a su compañero de Ferrari que le responde con un gesto de no te preocupes que aquí estoy yo.
Colocados todos en sus posiciones esperando el momento del apagón de salida y con la preocupación de las dos primeras curvas que si en seco ya eran conflictivas, sobre pista mojada podrían ser catastróficas, empieza la carrera. Y efectivamente, solo Jordan y Tarrier consiguen mantener sus posiciones, la humareda unida a al desalojo del agua de los neumáticos de los monoplazas, no permiten ver qué ha pasado con exactitud. Los golpes y las respiraciones entrecortadas se escuchan por las radios de todos los equipos. Un grito de "auxilio" resuena en las comunicaciones de la escudería Williams, mientras vemos como emerge tercero Aaronsuko, y tras de sí, a cámara superlenta un mamut en estampida atraviesa el césped. Labios retorcidos, ojos injectados en sangre, no cabe duda, es el Jeti Dragonov en pleno vuelo.
El equipo Sauber se ve envuelto en la maniobra evasiva del sueco logrando rehacerse rápidamente, Jacob sale cuarto del infierno, Pepe y Miguel detrás de él. Empieza la lucha. En las últimas posiciones, la bandera negra, descalifica de manera muy rigurosa la "mágica" maniobra de Dragonov que intentó adelantar a uno de los pilotos colisionados por fuera de la pista. La sangría deja damnificados, el americano Killuminaty que, no obstante, consigue escalar varias posiciones, Jonclav y Golden Bill con su habitual baile del Saltamonte y Jonzzz que se quedó parado mirando las bonitas luces del semáforo en la salida.
Sin duda el gran vencedor de la jornada fue el equipo Williams, por un lado, Pepe que para sorpresa incluso de ingenieros y jefes de equipo, realizó una conducción espectacular sobre el húmedo circuito malayo, marcando cronos cercanos a los del Sr. Jordan, que le permitieron no solo alejarse de sus perseguidores, sino adelantar al galo Tarrier para entrar segundo. Y por otro lado, Aaronsuko que sin un manejo tan brillante como el de su compañero supo administrar su ventaja en cuanto tuvo la oportunidad y consiguió entrar cuarto.
A partir de ahí, destacado fue el meritorio quinto puesto de Jonzzz, que está volviendo por sus fueros de antaño y se muestra en un rejuvenecido y excepcional estado de forma. Seguidamente entró Killuminaty, que logró reponerse a las adversidades para conseguir llegar sexto. Por otro lado, el español del equipo Mclaren trató de remontar a cualquier precio, pero su desesperación y nerviosismo le condujeron y nunca mejor dicho, a cometer muchos errores terminando alguno en colisión que hacen que deba conformarse con el séptimo puesto. En una de estas trifurcas, el colombiano Jacob perdió la quinta plaza que defendía en ese momento y pareció perder todo el empuje moral que necesitaba para remontar frente a sus adversario y llegando octavo en esta ocasión.
Otro de los destacados en esta ocasión fue el piloto brasileño Junior, que volvió a correr con un Red Bull y logró alzarse con una increíble novena posición sumando sus dos primeros puntos en esta recién inaugurado Campeonato. Detrás de él un Doramas venido a menos dominó con solvecia la décima posición toda la carrera hasta la última vuelta donde se quedó sin neumáticos y gasolina, contemplando como el turco Golden Bill, que iba a 30 segundos suyos, le remontaba hasta sacarle de los puntos. Décimo el turco, y undécimo el gran canario, que no olvidará nunca el último giro de Malasia.
Amaranto, que estuvo a punto de aprovecharse de la desgracia de Doramas, no estuvo a la altura de las espectativas y si bien logró clasificar por delante de sus competidores no pudo reafirmarse en la carrera. Lastrado con un drive trough y un alerón desintegrado en la salida vio volar sus aspiraciones desde las primeras curvas.
Jonclav, fue la gran decepción de la jornada, sufrió tanto para mantenerse en pista y tratar de seguir el ritmo de su compañero, que rara vez pudimos verlos en la zona asfaltada del circuito, hecho que irremediablemente le relegó a la última posición solo por delante del descalificado Dragonov.
Eso es todo lo que dio de sí el fatídico circuito de Kuala Lumpur, que devolvió la suerte a los que la habían perdido en Melbourne y castigo a los más afortunados en Australia. Los que ayer lloraban hoy sonrien y los que sonrien hoy llorarán mañana. Se acerca China y su trazado endemoniadamente curvilineo y su exigente salida prometen sufrimiento de principio a fin. Allí murió y volvió a la vida Killuminaty, allí perdió un testículo forjando así su leyenda, hace un año pero parece que fue ayer. Aquí estamos todos de nuevo y si me permiten les daré un consejo: el que tenga huevos que se los proteja.
Esto es pasión, es tensión, es sufrimiento y es diversión. Esto es ser parte de una hermosa historia de amor al más puro estilo Romeo y Julieta, donde todos nosotros, al igual que ellos moriremos al final. El que no esté preparado, que no se enfunde el mono. Señores, esto es, la Fórmula Paralela. Bienhallados todos.
Este hecho no ha sentado nada bien ni a la FIAP, que estudia una posible sanción aunque no estando reflejado en el reglamento difícilmente pueda actuar; ni al resto de pilotos y escuderías, que no entienden el comportamiento del alemán ni su mofa, ni a su propio equipo, que según han comunicado a la organización no tenían conocimiento de las intenciones de su piloto, asegurando además que éste acto será penalizado con una multa económica por entender que su comportamiento inadecuado daña la imagen de una institución como Ferrari.
Dejando a un lado la polémica y centrándonos en la prueba, hemos de decir que muchos equipos esbozaron una sonrisa cuando el día de la clasificación amaneció un sol que literalmente, rajaba el asfalto, 33 grados y unas condiciones sobre las que habían entrenado muy y mucho los equipos. Cada cual comenzó con su estrategia, Jordan a lo suyo, en la primera oportunidad marcó 1:27:600, "esta Pole también para ti", pensó un servidor. Miguel clasificando con duros quedó sexto, Tarrier se hace esperar y no salta a la pista hasta los últimos minutos seguro de sus posibilidades. El equipo Sauber, una semana más, muy competitivo con tiempos, tanto del Colombiano como del Hindú, que pondrían nervioso al Francés de Mclaren desplazándolo al quinto puesto y colocandose tercero y cuarto respectivamente. Sorprendentemente, el equipo Renault que deja pasar la jornada sin poner el coche en pista asegurándose los dos últimos puestos ¿que tendrían preparado? ¿por qué ese interés en salir últimos? ¿es que acaso no tienen presupuesto para contratar un ingeniero meteorológico? La realidad es que si su intención era la de conservar neumáticos, la lluvia arrastró sus ilusiones hasta la alcantarilla más cercana .
Con la parrilla conformada, todos los equipos se van a descansar y al regresar comienza la gran fiesta de camisetas mojadas... ¡¡¡CHAPARRÓN!!! Otra vez. Segunda carrera y segundo circuito con agua de por medio y reacciones bien distintas en el paddock. Los equipos a priori menos competitivos se muestran satisfechos y se frotan las manos en busca de la sorpresa, en Williams, Pepe y Aaronsuko se abrazan mientras se susurran algo al oido, la lengua del italiano roza el tímpano del sueco, está claro que va a ser su día. En el equipo Mercedes, el gran canario Doramas y el ruso Frank, se parten de risa, el paddock se estremece al ver reir al Jeti. Caras de circunstancias en algunas escuderías como Mclaren, Sauber y, sobre todo, Renault. En Red Bull, a pesar de no estar muy convencidos de querer correr bajo la lluvia saben, tanto el británico Jonclav, como el brasileño Junior, que puede tocarles la lotería. Por otro lado, el mexicano Luis Quesada, mira de reojo a su compañero de Ferrari que le responde con un gesto de no te preocupes que aquí estoy yo.
Colocados todos en sus posiciones esperando el momento del apagón de salida y con la preocupación de las dos primeras curvas que si en seco ya eran conflictivas, sobre pista mojada podrían ser catastróficas, empieza la carrera. Y efectivamente, solo Jordan y Tarrier consiguen mantener sus posiciones, la humareda unida a al desalojo del agua de los neumáticos de los monoplazas, no permiten ver qué ha pasado con exactitud. Los golpes y las respiraciones entrecortadas se escuchan por las radios de todos los equipos. Un grito de "auxilio" resuena en las comunicaciones de la escudería Williams, mientras vemos como emerge tercero Aaronsuko, y tras de sí, a cámara superlenta un mamut en estampida atraviesa el césped. Labios retorcidos, ojos injectados en sangre, no cabe duda, es el Jeti Dragonov en pleno vuelo.
El equipo Sauber se ve envuelto en la maniobra evasiva del sueco logrando rehacerse rápidamente, Jacob sale cuarto del infierno, Pepe y Miguel detrás de él. Empieza la lucha. En las últimas posiciones, la bandera negra, descalifica de manera muy rigurosa la "mágica" maniobra de Dragonov que intentó adelantar a uno de los pilotos colisionados por fuera de la pista. La sangría deja damnificados, el americano Killuminaty que, no obstante, consigue escalar varias posiciones, Jonclav y Golden Bill con su habitual baile del Saltamonte y Jonzzz que se quedó parado mirando las bonitas luces del semáforo en la salida.
Al finalizar la carrera, la única noticia que no es noticia es que el Rubio volvió a ganar, da igual seco, mojado o con baches, da igual, Australia, Malasia o el Karting del Sur, lo cierto es que el alemán se comporta en la pista como si estuviera no a un escalón, sino a un Salto del Ángel del resto de la parrilla, grande, muy grande han de ser los esfuerzos de las escuderías para mejor sus monoplazas y reducir esa distancia.
Alejándonos de la monotonía, la sorpresa de la jornada la protagonizó nuestro pizzero favorito, el italiano Peperonni Palenzuela que logró un fantástico segundo puesto demostrando su buen hacer cuando se trata de conducir sobre agua, constante y sin cometer ningún error colocó al equipo Williams esta semana entre los más destacados.
La tercera plaza en el podio fue para una bala plateada, el francés Tarrier, que en los entrenamientos en seco parecía una posible amenaza para el Ferrari, pero que bajo unas gotas de agua se diluyó como la Bruja del mago de Oz, ya que, sin quitar mérito a su puesto que su sudor le costó en estas condiciones, llevó a cabo una conducción muy irregular.
Sin duda el gran vencedor de la jornada fue el equipo Williams, por un lado, Pepe que para sorpresa incluso de ingenieros y jefes de equipo, realizó una conducción espectacular sobre el húmedo circuito malayo, marcando cronos cercanos a los del Sr. Jordan, que le permitieron no solo alejarse de sus perseguidores, sino adelantar al galo Tarrier para entrar segundo. Y por otro lado, Aaronsuko que sin un manejo tan brillante como el de su compañero supo administrar su ventaja en cuanto tuvo la oportunidad y consiguió entrar cuarto.
A partir de ahí, destacado fue el meritorio quinto puesto de Jonzzz, que está volviendo por sus fueros de antaño y se muestra en un rejuvenecido y excepcional estado de forma. Seguidamente entró Killuminaty, que logró reponerse a las adversidades para conseguir llegar sexto. Por otro lado, el español del equipo Mclaren trató de remontar a cualquier precio, pero su desesperación y nerviosismo le condujeron y nunca mejor dicho, a cometer muchos errores terminando alguno en colisión que hacen que deba conformarse con el séptimo puesto. En una de estas trifurcas, el colombiano Jacob perdió la quinta plaza que defendía en ese momento y pareció perder todo el empuje moral que necesitaba para remontar frente a sus adversario y llegando octavo en esta ocasión.
Otro de los destacados en esta ocasión fue el piloto brasileño Junior, que volvió a correr con un Red Bull y logró alzarse con una increíble novena posición sumando sus dos primeros puntos en esta recién inaugurado Campeonato. Detrás de él un Doramas venido a menos dominó con solvecia la décima posición toda la carrera hasta la última vuelta donde se quedó sin neumáticos y gasolina, contemplando como el turco Golden Bill, que iba a 30 segundos suyos, le remontaba hasta sacarle de los puntos. Décimo el turco, y undécimo el gran canario, que no olvidará nunca el último giro de Malasia.
Amaranto, que estuvo a punto de aprovecharse de la desgracia de Doramas, no estuvo a la altura de las espectativas y si bien logró clasificar por delante de sus competidores no pudo reafirmarse en la carrera. Lastrado con un drive trough y un alerón desintegrado en la salida vio volar sus aspiraciones desde las primeras curvas.
Jonclav, fue la gran decepción de la jornada, sufrió tanto para mantenerse en pista y tratar de seguir el ritmo de su compañero, que rara vez pudimos verlos en la zona asfaltada del circuito, hecho que irremediablemente le relegó a la última posición solo por delante del descalificado Dragonov.
Eso es todo lo que dio de sí el fatídico circuito de Kuala Lumpur, que devolvió la suerte a los que la habían perdido en Melbourne y castigo a los más afortunados en Australia. Los que ayer lloraban hoy sonrien y los que sonrien hoy llorarán mañana. Se acerca China y su trazado endemoniadamente curvilineo y su exigente salida prometen sufrimiento de principio a fin. Allí murió y volvió a la vida Killuminaty, allí perdió un testículo forjando así su leyenda, hace un año pero parece que fue ayer. Aquí estamos todos de nuevo y si me permiten les daré un consejo: el que tenga huevos que se los proteja.
Esto es pasión, es tensión, es sufrimiento y es diversión. Esto es ser parte de una hermosa historia de amor al más puro estilo Romeo y Julieta, donde todos nosotros, al igual que ellos moriremos al final. El que no esté preparado, que no se enfunde el mono. Señores, esto es, la Fórmula Paralela. Bienhallados todos.
