LUIS AMARANTO "EL ESCUDERO" QUESADA CORONA A JORDÁN EN INGLATERRA.

El pasado fin de semana tuvo lugar la novena prueba correspondiente al Mundial de Fórmula Paralela, el G.P de Inglaterra. El trazado británico, que tradicionalmente se celebra con chubasquero en mano, este año nos trajo un sol que rajaba las piedras y como no, los neumáticos de los monoplazas que se deterioraban a un ritmo de infarto. Entre el público asistente se podía sentir la pena silenciosa que les provocaba la ausencia del único piloto inglés que participaba en el campeonato, el expulsado JonClav dedicado ahora en cuerpo y mente a su grupo y a su música, con lo que las gradas se tiñeron de plata en Silverstone animando a la escudería nacional.

Pudimos asistir  a un auténtico asedio en las últimas vueltas al gran favorito, Jordán, un grupo liderado por Peperoni seguía de cerca al campeón austro-húngaro, sin embargo, la aparición de su escudero y guarda espaldas, el mejicano, Luis Amaranto Quesada abortó cualquier tipo de sublevación.

El trazado del circuito inglés bien pudo ser el intestino delgado de la bestia húngara que luchaba salvajemente por su vida y el tropel encabezado por el italiano la mayor de las indigestiones dirigiéndose desbocados al estallido final. Pero entonces apareció ahí, "el escudero", "el sin puntos", "el que nunca hace nada" para extinguir la rebelión. En toda esta metáfora poética, Luis Quesada hizo el científico papel del Fortasec, estriñiendo las esperanzas de la parrilla por alcanzar al rubio platino. Cual mierda revuelta, Pepe chocó contra ese rompeolas en el que se convirtió el mejicano. Un tapón en medio de una curva que bloqueó cualquier aspiración de victoria. Una vez más ese legendario gafe y otra vez más una gran actuación del "escudero fiel", un compañero que siempre está ahí cuando se le necesita.

La carrera fue un auténtico tiovivo, las estrategias hicieron que las posiciones cambiaran continuamente y hasta las últimas curvas de la última vuelta no se definieron, tanto fue así que a dos vueltas de terminar los diez primeros puestos que ocupaban los pilotos en ese momento no tuvieron nada que ver con el resultado final. Todos, a excepción claro del de siempre, Jordan, el Rubio Platino, el imparable piloto de Ferrari que volvió a coronarse campeón una vez más gracias, en parte, a la contribución de su compañero.

   

La segunda plaza fue para uno de los que corrían en casa, el Francés Tarrier, una segunda plaza que le llegó como caida del cielo ya que al comenzar la última vuelta el galo ocupaba la quinta. Sólo la mágica alineación de los planetas, las más absurdas de las situaciones se lo permitieron, primero Manolo el Cojo quien directamente se desploma al comienzo de ese fatídico giro y luego, la curiosa carambola que se produjo entre uno de los doblados, el mexicano Quesada quien no se apartó en el mejor sitio cuando el italiano de Williams le iba a sobrepasar provocando un accidente, el que, a su vez, también perjudicó a Jacob The Iceman, cuarto en ese momento, obligándole a frenar y salirse de la trazada, lo que le permitió alcanzar el podio.

El tercer escalón del podio lo ocupo el colombiano de Sauber que durante gran parte de la carrera estuvo muy cerca de Peperoni y no desaprovechó el regalo del Sr. Amaranto para adelantarlo. Los ingenieros del equipo Williams no paraban de preguntarse cómo el Sauber podía seguir los pasos de su piloto ya que habían diseñado una estrategia perfecta para este G.P. en la que en teoría en el último sting, Peperoni debía ir cómodamente en la segunda plaza. Más tarde se supo que hubo una supuesta filtración que le permitió a The Iceman no separarse de su rival y la FIAP ha iniciado una investigación entorno a este tema.

El cuarto en cruzar la línea de meta fue el español, Miguel, apodado en Silverstone como el comegomas. Con unos reglajes y una conducción agresiva devoraba literalmente sus neumáticos, eso sí, sus tiempos asustaban, ya en clasificación más de uno se quedó boquiabierto ante su 1:25 que le daba la pole, pero sufrió demasiado durante toda la carrera en las últimas vueltas se le podía escuchar entredientes por radio "Señor, que acabe esto ya, por favor, señor. Padre nuestro que estas en los cielos,...".

El sueco Aaronsuko fue quinto, ya desde la clasificación vimos como el piloto no se sentía cómo en este trazado marcando un mal tiempo que le colocó octavo, muy alejado de la cabeza. Además, en la primera curva sufrió mucho al meterse en una pequeña tangana que terminó dos curvas más adelante con su coche trompeando al ser golpeado por el Force India de Rafa. A partir de ese momento todo fue un quiero y no puedo del piloto de Williams.

En sexto lugar entró Rafa, que durante todos los entrenamientos se la había visto muy seguro de sus opciones en este circuito y con aspiraciones para subirse al podio. Lamentablemente para él y para su equipo, después en carrera se vio sobrepasado por el resto de pilotos, pero aún así, logró entrar por delante de su compañero El Cojo y sumar unos puntos importantes para el mundial de constructores.

El séptimo puesto lo consiguió Er Power que una vez más estuvo solo en la pista ante la ausencia del recién llegado Jonás El Sagado que por motivos espirituales no pudo acudir a la cita. El Red Bull fue uno de los pocos pilotos que se arriesgó a salir con el compuesto más blando de inicio, pero no los pudo hacer valer al sufrir un accidente en las primeras curvas que lo dejaron último. Entrado en ira y con sus astas por bandera, atacó con uñas y dientes, literalmente ya que le vimos sacar uno de sus brazos del monoplaza tratando de coger la cabeza de Tarrier cuando luchaban la posición, para tratar de escalar puestos durante la carrera.

Octavo y cabizbajo a pesar de cruzar la meta cuarto, el italiano Peperoni. El piloto de Williams, al que le costará olvidar esa vuelta veintiseis en el circuito británico, vio en un momento todas sus aspiraciones de podio tiradas por tierra en una carrera perfecta del rey de la pizza, que incluso sin clasificar pudo saborear el burbujeo del Champanne de la entrega de premios.

Un gris Jongzzz entró el noveno. El piloto hindú de Sauber muy lejos de su compañero Jacob, no realizó una gran carrera y parece haberle perdido el tacto a su monoplaza en las últimas citas del mundial. Tuvo una gran salida pero poco a poco se fue diluyendo dentro del grupo hasta lograr esos dos puntos que no reportan demasiado a su escudería en la lucha por constructores.

Otro de los peor parados sin duda fue Manolo El Cojo, el piloto de Force India que se había entregado en cuerpo y mente a las curvas de la roca plateada, cometió un error de cálculo en los litros de carburante de su monoplaza y acabó dándo la última vuelta a 140 kmh dejándose ser adelantando hasta por el tato. En una de las curvas incluso uno de los comisarios pudo correr en paralelo a su monoplaza para darle ánimos.

La últimas posiciones y ya fuera de puntos fueron para Frank, Doramas y LsQuesada. El equipo Mercedez, que sufrió una pájara en este G.P., no logró puntuar, el ruso y el Gran Canario parece que arrastran una grave fatiga física que afecta su conducción desde que empezaran sus entrenamientos intensivos en la popular Av. de Anaga Santacrucera. El mexicano, por otro lado, salió sonriente de la prueba ya que sigue con su record intacto de no puntuar en este mundial.       

El circo de la Fórmula Paralela se encamina ahora hacia Nürburgring en un nuevo intento de frustrar la imperial racha de victorias del líder del campeonato que a este ritmo cantará el alirón en un par de pruebas. Mientras "El Padre de Todo" lleva días sin dar señales de vida. ¿Qué estará tramando? Esto es la Fórmula Paralela, así que temamos lo peor.