lunes, 10 de febrero de 2014

Semana 6: Resident Evil Zero


Soy un amante de las sagas de terror, especialmente de Resident Evil. Más por lo que fue que por lo que es hoy en día (Resident Evil 6 deberían retirarlo del mercado). Mi primera experiencia con los zombies de Capcom fue con el primer capítulo de la saga en su versión Director´s Cut y la más intensa con el doble Cd (y sus historias cruzada-invertidas) de Resident Evil 2. Me he propuesto dedicar las semanas que hagan falta para acabar la saga completa, haciéndolo, además, con sus versiones de máxima calidad, las de mi amada e ilógicamente incomprendida Gamecube. Aquí es donde empieza todo. Aquí nace la leyenda. Este es el capítulo 0, una verdadera precuela.


Este episodio ocurre 24 horas antes que el primer capítulo aparecido inicialmente en PSX (y después en el cubo mágico de Nintendo), y tomas el control de la agente Rebecca, del equipo Bravo, y Billy Coen, un fugitivo acusado del asesinato de "un par" de personas. La historia empieza cuando el equipo Bravo llega a los bosques de Racoon City a investigar sobre la última oleada de asesinatos, y se separan. Rebecca sube entonces a un tren poco común, un tren infecado por el Virus-T, donde conocerá a Billy y a otros seres no tan amables... 

La mecánica de los Resident Evil es totalmente respetada, el componente de investigación y búsqueda, los puzzles y la historia predominan sobre la acción. La cámara adopta siempre la visión cinemática que quiere el director para dotar a las diferentes situaciones del ángulo más espectacular (muchos de ellos enfilados intencionadamente para clavarse en nuestro corazón). La saga, y también este episodio, siempre fueron considerados cortos pero, hoy en día, comparativamente hablando cuesta encontrar juegos que superen las 10 horas de este Resident Evil Zero. 


El juego cumple sobradamente las expectativas: nos proporciona información sobre el inicio del virus y la trama general que eran desconocidos hasta la publicación de este capítulo. Los dos personajes tienen carisma y una particular relación que empapa la jugabilidad, será necesario que manejemos a ambos y combinemos sus movimientos e inventario si queremos sobrevivir. No será raro que, después de un tiroteo donde nuestro compañero nos asiste, nos quedemos mirándolo unos segundos agradeciendo que esté ahí. 

Una experiencia de juego que pertenece al pasado más brillante de la historia del videojuego y que rinde culto a una de las sagas más aclamadas de todos los tiempos. Resident, te echamos de menos.

(Jugado en Gamecube con El Único)

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