domingo, 9 de febrero de 2014

Semana 3: Batman Arkham Asylum


Amo a los superhéroes. A todos. Igual que a los videojuegos, no me importa si son buenos o malos, ridículos o no, los quiero a todos como hijos míos y miembros de mi particular universo, pero, por desgracia, históricamente han tenido entre sí una tortuosa relación. Sabiendo esto, hay que decir que Batman Arkham Asylum es el mejor videojuego de superhéroes que jamás ha existido, superado sólo por su secuela, Batman Arkham City (en amplitud, no en concepto), y deshonrado por su precuela, Arkham Origins. El primero de esta saga merece ser venerado en el Automodelista por ser el precursor y el original. El juego que acabó con la leyenda negra de que todos los videojuegos de superhéroes son malos, eso es Arkham Asylum: la excepción que confirmó la regla.




El punto fuerte del juego es sin duda la ambientación, pasear por el asilo de Arkham es equivalente a hacerlo por la mansión del primer Resident Evil. Lleno de oscuridad y misterio, el monasterio de la locura en Arkham esconde múltiples recovecos, escondrijos y secretos, amén de los infinitos acertijos desperdigados a conciencia por el Enigma. 


 La otra gran virtud del juego es el sistema de combates, dinámico y versátil. Las posibilidades en los combos es infinita y flexible para dar a cada golpe una intencionalidad que nos ayude en nuestro propósito: desarmar, confundir, aturdir, eliminar, esquivar, contraatacar o interrogar son algunas de las posibilidades en la batalla. A dichas posibilidades hay que sumarle la utilización de una veintena de gadgets que posee nuestro personaje y que iremos adquiriendo y evolucionando poco a poco, sirviéndonos, además, para avanzar y desentrañar los secretos del asilo de Arkham. 


El diseño y caracterización de los personajes es también digna de mención y diría que marca un antes y un después en la concepción estética de algunos personajes. Cada detalle está a la altura de la historia que se va desarrollando a un ritmo que nos envuelve y entusiasma. 

Una vez dominamos a Batman y su armamento, nos encontramos en una situación de privilegio jugable: una aventura de enorme dimensión con un protagonista de su talla. Sin duda, esa es la gran virtud de una historia que nos presenta a un Joker descomunal y nos descubre partes del universo Batman que son desconocidos por la mayoría.

El único videojuego de superhéroes triple A que existe merecía una semana en nuestro reto que ha alcanzado puntos álgidos manejando al murciélago en la sombra y cayendo de improvisto sobre nuestros aterrados enemigos. Si yo fuese videojuego, indudablemente, sería: Batma Arkham Asylum.

(Jugado en Xbox 360 con Sandra) 

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